Mi nombre es Juana Mari, y tengo NEVUS CONGENITO GIGANTE similar al conocido como traje de baño, con multitud de satélites de diferentes tamaños y formas.
Con mi testimonio y desde estas páginas, deseo mandar un sentimiento de Vida y Esperanza para todas aquellas personas afectadas o no de N.G.C
Nací hace 50 años y fui la pequeña de tres hermanos que habían nacido sin ningún problema. Supongo que mi nacimiento debió ser impactante para mis padres, sobre todo por la falta de conocimiento de mi enfermedad a todos los niveles. Cuando era muy pequeña los médicos decidieron extirparme dos nevus, para intentar conocer su posible malignidad. Más tarde dieron a elegir a mis padres, seguir interviniendo o dejarme como estaba. Eligieron no seguir operando. Fue una sabia elección, en ese momento ni los médicos ni la tecnología estaban preparados para afrontar y solucionar mi enfermedad.
Desde el principio sobre todo mi Madre aceptó y comprendió cual era mi situación, y en una época donde se ocultaban muchas cosas, ella hizo todo lo contrario. Jamás intentó tapar ni ocultar ninguno de mis nevus, me vestía exactamente igual que al resto de las niñas, y nunca la importaron ni las miradas ni las preguntas de la gente, yo era su hija y eso era lo único que le importaba. Ella fue una mujer fuerte y MUY IMPORTANTE para mí.
Gracias mamá